Con un sentido discurso, Alejandro Sanz participó de forma muy especial en la apertura del segmento de alto nivel de la Cumbre del Clima de Madrid 2019, conocido como COP25. En este evento se reunieron delegaciones de casi 200 países con el fin de encontrar vías para reforzar el cumplimiento del Acuerdo de París.

Durante la ceremonia inaugural, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Tijjani Muhammad Bande, recordó que el Acuerdo de París pide medidas para que la temperatura del planeta no suba por encima de 1,5 grados, pero ha alertado de que el aumento ya está en 1,1. Advirtió que al ritmo actual de emisiones, la temperatura media del planeta crecerá entre 3 y 4 grados, lo que provocará impactos «catastróficos».

A su llegada, Alejandro se presentó ante el plenario de la XXV Conferencia de las Partes de Cambio Climático de la ONU como cantante y ciudadano del mundo. Aclaró que su intención no era acusar ni enfrentarse a nadie, pues cree sinceramente que todos somos culpables del momento crítico en el que nos encontramos y que, además, todos somos parte de la solución.

Su llamado para enfrentar este momento histórico, es a que todos nos unamos para actuar, pues la situación le aterra ya que está al límite del punto de no retorno. Preocupado, Alejandro comentó que se da cuenta que estamos ante la última oportunidad de hacer algo, pero quiere creer que la humanidad llegará a tiempo para revertir el cambio climático.

Comprometido con la lucha por el planeta, destacó lo que planea hacer para reducir su huella de contaminación: “Voy a implementar un estudio de la cantidad de CO2 que emiten mis conciertos, será la única manera de mitigar con acciones reales que contrarresten esta emisión. Pondré todos mis esfuerzos para que mis conciertos tengan como principio básico la energía renovable. Los sistemas de transporte sean eléctricos o de otra energía no contaminante, o lo que sea necesario para frenar esto”.

“A veces sueña el planeta, que le queremos” recitaba el cantante, para luego advertir a la audiencia que “el mundo entero contiene el aliento y nos mira atento, no le defraudemos”. Con ello, invitó a todos a todos a buscar la forma de que su huella medioambiental sea cero, o lo más cercana a cero.